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 El 14 de febrero resulta la excusa perfecta para reafirmar el amor hacia nuestra pareja y amistades y qué mejor manera de hacerlo contribuyendo a la economía local, sin dañar el medio ambiente y por supuesto sin caer en el típico consumismo que suele caracterizar este día. Vive un San Valentín completamente sustentable. Aquí te decimos cómo.
No al consumismo desenfrenado
Sabemos que en celebraciones de todo tipo, la publicidad nos lleva a querer adquirir cualquier producto que se vea bonito o que esté de moda, sin importar los altos precios que conlleve o su corto periodo de vida. El 14 de febrero es precisamente una de estas fechas que incitan a caer en estos comportamientos consumistas bajo la premisa de demostrar amor a través de objetos materiales. Sin embargo, la realidad es que podemos gastar mucho menos sin privarnos de dar un buen detalle a quienes más queremos. La sustentabilidad, por otro lado, es sinónimo de equilibrio, cuyo fin principal es la prosperidad económica. En otras palabras y aplicado a este contexto, se trata de realizar compras inteligentes, satisfactorias y que beneficien la economía en todos los niveles.
Ideas sustentables para 14 de febreroAños recientes, el sitio web Expok ofreció algunas alternativas para tener un día de San Valentín perfecto. He aquí algunas de ellas:
-Dile "no" a los globos: Sí, son muy bonitos y con diseños preciosos, pero la realidad es que son altamente contaminantes. Principalmente aquellos fabricados de poliuretano, ya que tardan hasta 450 años en desintegrarse y cuyos residuos dañan el medio ambiente y la fauna salvaje. Si aun así quieres regalar globos, asegúrate de que sean de látex, material que se extrae del árbol del caucho, por lo que es completamente biodegradable. -Detalles útiles y naturales ¿Para qué gastar en productos innecesarios que terminarán en la basura un mes después o que sólo servirán de mero adorno? Mejor regala algo que de antemano sabes que le será de gran utilidad a aquella persona especial. Por otra parte, si se trata de alguna prenda, asegúrate que sea de fibra natural. Y si se trata de maquillaje, que sea libre de crueldad animal.
-La verdad tras las rosas rojas Sabemos que estas características flores son el símbolo por excelencia del amor. Pues bien, llegando el 14 de febrero, la venta de rosas rojas se dispara en un 104%, por lo que la jornada para los trabajadores que las cultivan son extenuantes. Por consiguiente, el alto consumo de flores no representa comercio justo, ni es ecológico, ya que deja una huella considerable de carbono en el planeta. Como buena alternativa, se pueden regalar plantas vivas en una maceta para poder trasplantarlas a un lugar más grande, así seguirán generando oxígeno. De vuelta a la tierra Siguiendo con el tema de las flores, si recibes algún ramo o arreglo este San Valentín, pasado el tiempo, usa las flores marchitas para hacer composta en tu jardín. Si se trata de un arreglo, guarda los elementos adicionales, como las cajas de madera y búscales algún uso en tu casa, por ejemplo para guardar objetos o como decoración. -Envolturas personalizadas Sustituye las bolsas y el papel de regalo por envolturas personalizadas, como periódico, retazos de papel, cajas recicladas, etc. De igual manera, puedes crear tarjetas de San Valentín con material que ya tengas en casa. En Pinterest puedes encontrar muchas opciones fáciles de hacer y personalizar según tu propósito,
-Opta por regalos digitales Además de que representa un ahorro considerable, realizar un regalo digital, como una tarjeta, video o álbum de fotos, te permite explotar tu creatividad, pues los recursos son infinitos. -Apoya la economía local Al momento de comprar cualquier regalo, recurre al comercio local. Por ejemplo, si estás buscando regalar chocolates, en lugar de ir a las tiendas de conveniencia, compra chocolates artesanales, o bien, dulces a granel.
-Cena sustentable En una fecha como el 14 de febrero, las parejas y amistades salen a celebrar, ya sea a restaurantes o a algún otro lugar. Muchas veces, esto genera desperdicio de comida, acumulación de basura y dióxido de carbono, y en ocasiones los precios suelen ser elevados. Vive una experiencia distinta: organiza tu propia cena en casa, dónde tú y tu pareja cocinen o bien, si es con amigos, que cada uno lleve un platillo para compartir. Compren los ingredientes en negocios locales y finalmente eviten utilizar platos y vasos desechables. Fuentes: |
